Ricardo Alcívar Zambrano
«Tú nos recibiste a todos mis primos en este mundo. Y nos mantuviste reunidos siempre en torno a tu mesa”, escribió su sobrina Gabriela Alcívar, en Twitter, luego de su muerte. Especializado en Neonatología en México, Ricardo fue uno de los pediatras más reconocidos de Guayaquil y, no podía ser distinto, fue médico de cabecera de todos sus hijos, nietos, sobrinos y sobrinos-nietos. María Paula Mejía, otra de sus sobrinas, recuerda que por una broma, dentro de la familia, lo apodaban ‘El hombre peligroso’. Ella dice que Ricardo era un hombre hogareño, que adoraba a su familia. “¡Era increíble! Amoroso, incondicional, el que se encargaba de reunir a las familias”. Pero, además de la Pediatría, tenía otra pasión: los autos clásicos. Era dueño de un Chevrolet Caprice y de un Chevrolet Malibu que cuidaba con vehemencia. Le encantaba viajar. “Creo que cumplió todos sus destinos antes de morir”, dice María Paula. Católico devoto, Ricardo fue parte del grupo de Los Hombres de Dios en la Iglesia. Estuvo casado con Marcia Arteaga, con quien tuvo cuatro hijos y seis nietos, más uno que ahora mismo está en camino.