Adela Romero Vélez
Adela Margarita Romero Vélez, tecnóloga pedagógica en informática, era el motor de la productora Enfoque Digital. “Coordinadora, secretaria, tesorera, asistente, chofer y hasta consejera”, dicen los comunicadores que la conocieron. La llamaban ‘La comadre’, porque era la comadre del jefe de la productora, Jaime de la Cruz. Era tan querida que les acompañaba a las coberturas, hacía de fotógrafa y se encargaba de los festejos del personal. También le gustaban los karaokes y, de hecho, tenía una voz privilegiada. Adela era dueña de un ‘pichirilo’ -recuerda la periodista Mónica Carriel-. En ese carro, el equipo también salía de coberturas. “¡Pero cuando no lo manejaba ella nos quedábamos botados!”, menciona. Y es que Adela tenía el toque no solo para su vehículo, sino para llenar de buena energía todos los espacios. “Lo que más recuerdo de Adela es su irracional optimismo. Siempre tenía fe en que todo saldría bien, incluso en las horas más oscuras. Siempre tuvo una sonrisa en los labios y un consejo que, en sus sencillas palabras, siempre ofreció a quienes quisieran escucharla. Jamás la vi fastidiada o molesta. Extrañaré sobre todo su risa, enérgica y contagiosa, su pasividad para aceptar lo que no tuviera remedio y los milagros que hacía para repartir una torta de diez dólares entre 40 personas”. Le sobreviven su esposo, Wilson Bravo, y sus hijos, Johan y Aline.