Carlos González Artigas Díaz
Nació en Quito, pero comenzó a trabajar a los 17 años en Bahía de Caráquez. Compraba cacao, café y otros productos para comercializar y luego compró una hacienda para sembrar algodón. Después de unos años llegó a Manta, en donde comenzó su vida como industrial. Llegó al negocio de aceites porque debía vender la semilla de algodón para sacar el aceite, pero producía tanta semilla que no había quién lo procesara. Con visión y trabajo, montó La Fabril, la empresa más grande del sector de aceites y grasas comestibles del Ecuador. “Me he rodeado de gente capaz y leal”, dijo en una entrevista en 2019.
González Artigas Díaz también fue director de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor) e impulsó la construcción Montecristi Golf Club. “Su fallecimiento ha sido recibido con dolor por su familia, amigos, por los miles de colaboradores que encontraron en sus empresas oportunidades de trabajo y crecimiento profesional y humano”, refiere el comunicado luctuoso que hizo público el Grupo Industrial La Fabril, al conocerse su muerte, ocurrida en Guayaquil.