Fernando Eugenio Albán
Con 37 años de una intensa carrera en la camarografía, Fernando Eugenio Albán se convirtió en el soporte imprescindible de decenas de reporteros de televisión. Con él, las pasantías se convertían en auténticas clases de versatilidad de temas, búsqueda de fuentes y seguimiento en acción. En eso concuerdan los periodistas Henry Carrascal y Gustavo Espinoza, con quienes armó equipo para inolvidables viajes periodísticos dentro y fuera de Ecuador. Fernando, de apariencia seria pero de bromas encriptadas y cordiales apretones de manos, era conocido en el medio como ‘Mamita’. Al conocerlo, ningún reportero novato preguntaba por qué. Solo seguían su andar diligente entre operativos policiales y partidos de fútbol. Antes de trabajar en RTS, laboró por muchos años en TC Televisión, a donde llegó primero como chofer y asistente, luego de enrolarse en una empresa estadounidense en el área mecánica. “Fernando Albán fue para mí un amigo y un maestro de quien aprendí lecciones que ni en la universidad conocí”, escribió Carrascal. “Entregaste tu vida a la camarografía; siempre profesional, excelente compañero y amigo. Jubilado, pero un trabajador a sobretiempo”, recordó el periodista Jorge Escobar. Al conocerse que padecía Covid-19, sus amigos y colegas se unieron para asistir a su esposa e hijas y asilarlo en una clínica privada. Pero, pese a los esfuerzos médicos, ‘Mamita’ dejó de existir la madrugada del 20 de abril.