Gabriela Thalía Alvarado Gutiérrez
Una voz especial. Esa es una de las cosas que más recuerda César Acosta de su amiga Gabriela Alvarado. Estudiante de primero de bachillerato, Gabriela era una joven alegre y reservada. Quienes compartieron con ella resaltan su característica dulzura. A veces cantaba en la iglesia evangélica Galilea, en Guayaquil, adonde asistía todos los sábados al culto de jóvenes.“Tenías mucha serenidad en tu forma de hablar y aún cuando poco decías mucho transmitías y es esa paz lo que te caracterizaba”, le escribió César en una especie de despedida que le hizo a través de redes sociales. “Siempre será recordada por su carisma, por su dulzura, su sonrisa, y por su hermosa voz”, dijo Daniela Díaz, otra de sus amigas.